Descripción
La equinácea es una planta vivaz de tallos rectos, gruesos, ramificados y velludos de aspecto encerado. Esta planta medicinal posee unos principios activos que la hacen muy interesante para reforzar el sistema inmunitario.
Según la variedad de equinácea se emplean unas partes u otras. Principalmente se emplean: E. purpurea (L.) Moench: Raíz (Echinaceae purpureae radix) y parte aérea (Echinaceae purpureae herba), E. pallida (Nutt.) Nutt.: Raíz (Echinaceae pallidae radix). [1]
No obstante, en ocasiones también se utilizan la parte aérea de Equinacea pallida (Echinaceae pallidae herba) y la raíz y la parte aérea de Echinacea angustifolia D.C. (Echinaceae angustifoliae radix y Echinaceae angustifoliae herba).
La equinácea es una planta que tiene la capacidad de reforzar el sistema inmunitario. Sin duda, el uso más frecuente de la equinácea, y por el que es más conocida, es para reducir los síntomas del resfriado común
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